Fondo de Justicia Económica

Sostener comunidades, transformar vidas

El Fondo de Justicia Económica es una apuesta clara por la justicia estructural y el fortalecimiento de capacidades organizativas. Nuestro compromiso es apoyar el desarrollo financiero de las organizaciones que sirven, acompañan y organizan a mujeres, niñas y comunidades género‑expansivas.

Ofrecemos subvenciones operacionales y flexibles cuyo fin no es ejecutar un proyecto aislado, sino asegurar la sostenibilidad institucional: desde recursos para fortificar la administración, aumentar presupuestos, reestructurar procesos internos y crear reservas, hasta acceso a capital semilla. Todas estas acciones se realizan desde un modelo de filantropía feminista que respeta la autonomía, los saberes y el liderazgo de las organizaciones copartes. Reconocemos que fortalecer estructuras es potenciar movimientos.

Este enfoque coincide con las prácticas globales que revitalizan la filantropía feminista, como ofrecer fondos operacionales y sin restricciones, establecer compromisos a largo plazo, y construir relaciones solidarias y de acompañamiento con las organizaciones. Estos mecanismos son esenciales para resistir contextos adversos y garantizar transformaciones duraderas.

Casa Julia de Burgos
Albergue de Mujeres

Esta subvención tiene un impacto en la administración de Casa Julia, lo que a su vez apoya el fortalecimiento de servicios de calidad y espacios seguros para sobrevivientes de violencia doméstica en Puerto Rico. Casa Julia ha aumentado sus servicios aun en contextos de crisis, en la medida en que continuamos identificando las barreras y necesidades de las mujeres y niñez. Es por esto por lo que esta subvención tiene como objetivo atender la necesidad de fortalecer el andamiaje administrativo para continuar sosteniendo el crecimiento en servicios que nos ha permitido impactar más sobrevivientes cada año.

¿Por qué es vital este fondo?

En Puerto Rico, el acceso a fondos filantrópicos es extremadamente limitado, especialmente cuando se trata de recursos operacionales. La mayoría de los fondos disponibles provienen de fuentes gubernamentales con restricciones rígidas o de fundaciones privadas que privilegian proyectos a corto plazo, dejando desatendida la necesidad más urgente: la sostenibilidad de las organizaciones que sostienen nuestras comunidades todos los días.

Sostenibilidad real

Los fondos estrictamente programáticos limitan el crecimiento, la planificación estratégica y la estabilidad interna. En cambio, ofrecer recursos operacionales permite a las organizaciones mantener equipos, desarrollar estructuras sólidas, crear reservas y resistir con resiliencia en momentos de crisis, como huracanes, pandemias o recortes presupuestarios. En un país tan vulnerable a desastres y desigualdades, esto no es un lujo: es esencial.

Autonomía fortalecida

Cuando los fondos llegan sin ataduras ni burocracias impuestas, las organizaciones pueden decidir libremente cómo responder a las realidades de sus comunidades. Esta libertad es especialmente importante en un contexto como el puertorriqueño, donde la centralización de decisiones ha marginado históricamente a los liderazgos comunitarios, en especial a los liderazgos feministas.

Transformación

Invertir en la sostenibilidad económica de las organizaciones feministas es una forma concreta de redistribuir poder. Cuando las mujeres y comunidades género-expansivas tienen acceso a empleos dignos, estabilidad fiscal y control sobre sus recursos, transforman las estructuras que perpetúan la pobreza, la violencia y la desigualdad. No solo atienden necesidades: construyen alternativas.

Justicia para quienes sostienen

Muchas de las lideresas feministas en Puerto Rico han entregado su vida al servicio de la justicia social sin haber recibido salarios dignos, beneficios adecuados ni seguridad para su retiro. No podemos hablar de sostenibilidad sin pensar en su bienestar presente y futuro. Financiar estructuras organizativas también significa crear condiciones para que estas lideresas vivan con dignidad, accedan a planes de retiro, licencias, y al reconocimiento material que merecen por su trabajo vital. Cuidar a quienes nos cuidan es una acción urgente y transformadora.

Copartes del Fondo de Justicia Económica